5 Técnicas para gestionar el estrés laboral
El estrés laboral es un tipo de estrés que sufren muchos trabajadores hoy en día ¿Sabes por qué? Porque la presión a la que nos enfrentamos en el trabajo supera, muchas veces nuestros límites y genera consecuencias que afectan tanto a la salud como a las relaciones con los más cercanos.
Si quieres gestionar el estrés laboral resulta muy importante disfrutar de la rutina sin excesivas preocupaciones y aumentar la motivación laboral. Pues el estrés en el trabajo, se asocia a una reducción de la productividad y a una mayor insatisfacción.
Algunas de las causas del estrés en el ambiente laboral se deben a la carga de trabajo, a elevados niveles de responsabilidad, a horarios exigentes… Hay un sinfín de causas que generan estrés laboral, pero también técnicas con las que podrás sobrellevarlo. Así que, si quieres conocer cómo gestionar el estrés laboral, no te pierdas este post.
¿Cómo gestionar el estrés laboral?
Controlar las situaciones de estrés en el ambiente laboral reporta múltiples beneficios. Tanto para los trabajadores, que se sentirán mucho mejor como para la empresa, que verá aumentar su productividad. El estrés es difícil de controlar, pero si te lo propones, puedes mejorar su gestión. Respira hondo, y ¡adelante con estas técnicas!
1. Pon límites y ordena
Los trabajadores muchas veces cargan con demasiado trabajo por miedo a decir “no” a determinadas propuestas. Es bueno estructurar el trabajo y priorizar aquellas que consideres de mayor relevancia o urgentes. Así, las obligaciones que más estrés generan por su importancia, serán las primeras que resuelvas, disminuyendo considerablemente la tensión que generan.
¿Por dónde empezar? Es una de las cuestiones que se pueden presentar a la hora de poner límites en el trabajo. Es muy fácil, comienza distribuyendo y organizando bien el trabajo y si surgen tareas que exceden a tus obligaciones… ¡aprende a decir que no!
2. ¡Te mereces un descanso!
Dedicar distintos momentos del día para la desconexión de las tareas siempre será una buena técnica para gestionar el estrés laboral. Márcate distintas franjas de horario para hacer un descanso e incluso para salir del espacio laboral. Está bien para renovar ideas, tomar un café, leer el periódico… A fin de cuentas, es positivo interrumpir las tareas laborales con otras complementarias.
Al volver a casa de la rutina debes desconectar del trabajo, algunas formas para hacerlo es practicar algún tipo de deporte, aprender técnicas de relajación acudiendo a cursos o clases especializadas, durmiendo las horas necesarias, ¡seguro que tú estrés laboral mejora!
Por otro lado, si diriges un equipo, nunca está de más contar con algunos días libres para la práctica de actividades como el Team Building o las dinámicas de grupos.
3. Cuenta con los imprevistos e interrupciones
A la hora de organizar las tareas a realizar en el trabajo es necesario establecer unos días libres de tareas por si surgiesen algunos imprevistos, ¡es muy fácil que esto ocurra! Si eres un buen previsor y dejas algún día para las cosas que vienen sin avisar, te será más fácil gestionar el estrés en el ambiente laboral.
Puedes organizarte haciendo un planning o calendarización, tanto si diriges un equipo como si eres tú el responsable último de tus tareas, te vendrá muy bien que dejes algún día u horas libres. Puedes no llegar a tiempo a realizar todo, pero en ese tiempo ¡lo conseguirás!
4. Administra tu tiempo
Otra de las técnicas para la gestión del estrés laboral es la buena administración del tiempo. Decide a que se va a dedicar el tiempo disponible. Puedes hacer una lista con aquellas tareas que son más prioritarias y otra con aquellas cosas que no resultan tan relevantes.
Del mismo modo, si diriges equipo administra de forma eficiente el tiempo y el horario de tus trabajadores. Ellos te lo agradecerán y la productividad en el trabajo aumentará. Como trabajador, al tener todo organizado te sentirás más seguro y afrontarás las tareas de una manera mejor. ¡Lo agradecerás!
5. ¡Comunica!
Otra técnica de relajación podría ser la comunicación, si algo sale mal siempre hay que hablarlo con el resto, no se puede cargar uno de todo porque al final siempre traerá consecuencias negativas. Seguro que te servirán de gran ayuda las conversaciones y sugerencias de tus compañeros. Mantener buenas relaciones con el resto es muy importante. ¡No dejes que el estrés se acumule!
¡Llévalas a cabo y logra la gestión del estrés laboral!
Estas son solo algunas de las técnicas que podrían facilitarte la gestión del estrés laboral. Cada trabajador es de una forma distinta al resto, por eso resultas muchas veces necesario que cada uno escoja los que mejor le venga y los adapte según la situación en la que se encuentre. Estas técnicas harán que no solo mejore el ambiente laboral, sino que también lo haga la productividad. Intenta relajar tu mente, desconectar del día a día y disfrutar del trabajo que estás realizando.